Como se le quita lo picoso a los chiles poblanos
La cocina mexicana es una de las más ricas, con muchos platos cuyos ingredientes suelen incluir chiles.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el chile es un símbolo de la identidad mexicana, un sabor que une a las familias y es el principal cultivo del país. La palabra chile proviene de la lengua nahua y significa “pimienta”.
El chile más consumido en el país es el jalapeño, también conocido como cuaresmeño, cuando aún está verde, y el pimiento cuando está seco. De acuerdo con el ingeniero químico del INAH, Jaime Ortega Zaldívar, el 60% de la producción de jalapeños del país se destina a la industria del encurtido; el 20% se consume en fresco y el resto se utiliza para elaborar jalapeños.
Asimismo, en la información del INAH disponible en línea, el ingeniero destaca que los chiles más picantes de México son los habaneros, cultivados principalmente en Yucatán, Baja California Sur, San Luis Potosí, Chiapas, Sonora, Tabasco y Veracruz. El siguiente pimiento más picante es el chipilín, también conocido como piquín, que se cultiva en Sonora y Sinaloa.
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Según un artículo de la Universidad Peruana de Ingeniería y Tecnología, la sustancia que da el calor a los chiles es la capsaicina. Esta sustancia se encuentra en las semillas y la piel de los chiles.
Sin embargo, no todos los mexicanos son fanáticos de los chiles y a veces prefieren disfrutar de alimentos que no tengan tantas calorías. En El Menú te proponemos cómo quitar el picante a las guindillas para que puedas incorporar este ingrediente a tu próxima comida sin tener que preocuparte de que alguien lo deje de lado.
Cómo eliminar el picor de los chiles
Tenga en cuenta que es una buena idea usar guantes cuando haga lo siguiente para evitar el contacto doloroso de las semillas de chile en sus manos
Usar azúcar y vinagre
Lavar y picar los chiles, luego usar una cuchara para quitar todas las semillas y venas.
Poner dos cucharadas de azúcar en un recipiente con agua, disolverla y añadir media taza de vinagre blanco. A continuación, remojar los pimientos en la mezcla durante una hora.
Contiene sal
Cortar las guindillas por la mitad. Póngalos en un bol y añada agua para cubrirlos completamente. Añadir dos cucharadas y media de sal y dejarlos en remojo durante 20 minutos para que los pimientos pierdan el calor.
Añade la leche y el azúcar
Retire las semillas y los huesos de las guindillas y añada la leche y dos cucharaditas de azúcar al bol. Añadir las guindillas y dejarlas en remojo durante una hora aproximadamente.
Añadir sal, vinagre y azúcar
Retira las semillas de las guindillas y ponlas en un cazo con medio litro de agua, dos cucharadas de vinagre y una pizca de sal. Cocinar hasta que estén opacas.
Mientras tanto, en un recipiente aparte, disuelva dos cucharadas de azúcar en un litro de agua fría. A continuación, añada las guindillas cocidas a esta mezcla y déjela reposar durante 15 minutos.
Con estas técnicas, se puede privar de calor a los chiles y preparar cualquier plato sin someter a nadie a un gran lío.