Es malo para la salud comer alimentos oxidados
En principio, el consumo de fruta oxidada no supone ningún riesgo para la salud humana. Sin embargo, esto reduce las propiedades positivas de la propia fruta para nuestra salud. Por ello, es importante utilizar buenos métodos de conservación para retrasar este proceso.
¿Cuáles son las consecuencias de comer fruta oxidada?
Hay un gran número de frutas que se oxidan rápidamente cuando entran en contacto con el aire. Esta oxidación no significa que el alimento ya no sea apto para el consumo, pero sí provoca algunos cambios que hay que tener en cuenta. Veamos las consecuencias de comer fruta oxidada.
Pueden producirse cambios organolépticos, así como cambios en el contenido nutricional, que pueden afectar a la calidad del producto o a su función. Por lo tanto, debemos intentar evitar la oxidación de la fruta.
¿Qué ocurre cuando la fruta se oxida?
Los aguacates son una de las frutas más susceptibles a la oxidación, que puede afectar a muchos de sus componentes nutricionales.
La primera consecuencia de la oxidación es la aparición de radicales libres. Según un estudio publicado en la revista Critical Review of Eukaryotic Gene Expression, esto puede estar relacionado con el deterioro de la salud humana.
Por esta razón, su consumo debe ser restringido. Aunque no hay pruebas concluyentes de que el consumo de fruta oxidada sea un factor de riesgo para el desarrollo de ciertas enfermedades, los alimentos en este estado deben evitarse.
Es importante recordar que la oxidación es una reacción en cadena. Una vez iniciada, continúa acelerándose hasta que todas las sustancias susceptibles se han oxidado completamente. Las frutas más afectadas por este fenómeno son las manzanas y los aguacates.
Sustancias fenólicas en la fruta oxidada
El contacto con el oxígeno provoca una reducción de los compuestos fenólicos de la fruta. Como se indica en la literatura científica actual, los compuestos fenólicos tienen efectos antioxidantes y reductores de los radicales libres.
Por lo tanto, la primera consecuencia del consumo de fruta oxidada es la reducción de los beneficios para la salud.
Al cortar la fruta, los propios compuestos fenólicos entran en contacto con la enzima polifenoloxidasa. Es en este momento cuando comienza el proceso de oxidación, que conduce a la pigmentación marrón de la carne.
Hay que tener en cuenta que los radicales libres tienen un grave impacto en las células y desempeñan un papel importante en las enfermedades degenerativas. Por lo tanto, es importante mantener una alta ingesta de antioxidantes para prevenir el daño oxidativo.
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Vitaminas en la fruta oxidada
Por otra parte, según un artículo publicado en el Journal of Biochemistry, también puede producirse la oxidación de las vitaminas. En el caso de la vitamina C, la oxidación hace que la molécula se convierta en una forma inactiva. Este proceso hace que su eficacia para la salud humana sea ineficaz.
Se puede concluir que la oxidación de la fruta reduce significativamente muchas de sus propiedades beneficiosas. La pérdida de la función de la vitamina es una de las más importantes, así como su capacidad antioxidante.
¿Cómo se puede prevenir la oxidación?
Las frutas que contienen ácido cítrico no se oxidan. Por ello, aplicar zumo de limón a las rodajas de fruta propensas a la oxidación reduce y retrasa este proceso.
Por otro lado, se puede evitar el contacto de la fruta con el oxígeno. Los envases al vacío o las bolsas de plástico son muy eficaces para evitar el proceso de oxidación.
En la industria, los alimentos se almacenan en una atmósfera modificada con menos oxígeno para retrasar el proceso de oxidación y prolongar la vida útil del producto.
Además, este proceso se ralentiza con la refrigeración. Por lo tanto, guardar la fruta en el frigorífico es una buena forma de prevenir la oxidación.
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Otra opción es cocinar
Cocinar con estos productos puede ser una buena manera de hacer que sus propiedades nutricionales duren el mayor tiempo posible.
La oxidación es un proceso que puede evitarse con un tratamiento térmico. Esto destruye las enzimas que causan este efecto. Por lo tanto, la cocción de la fruta, incluso como preparación, evita la oxidación y el deterioro de su valor nutricional.
Por ejemplo, en el caso de las manzanas crudas, la oxidación es muy común. Sin embargo, si esta manzana se cocina en el horno, puede conservarse durante más tiempo sin que se dañe la pulpa.