Si bien esta carne es uno de los comestibles que se presentan en nuestra dieta de todos los dias, ya que es una de las primordiales fuentes de proteínas. Pero también hay que tener en consideración que en muchos casos nos aporta una cantidad de grasa que hay que tener en cuenta. Esto es exactamente lo que ha ocurrido siempre y en toda circunstancia con la carne de cerdo o lomo de cerdo iberico, que excluiremos de nuestra dieta por considerarla riquisima en grasas, lo que pone en peligro nuestra salud. Por esta razón, en este artículo queremos analizar otras peculiaridades de la carne de puerco.
Conoce todo sobre el lomo de cerdo iberico
Acostumbra a freírse o bien hacerse a la llamada parrilla y suele acompañarse de papas fritas como guarnición. Y en España es muy habitual usar carne de lomo curada, que entonces se va incorporar a un bocado (montado de espinazo). En otras veces se acostumbra a rellenar con verduras, siendo una de las prácticas más habituales el “embuchado”, que se va a secar al aire. El lomito se acostumbra a recortar en rodajas finas para usarlo en tapas o bocadillos. Aunque de forma tradicional se consume como lomito embuchado, asimismo puede servirse como filete. Se sirve en una sartén con ajo, solo, a la parrilla o bien asado, en un guiso como el riojano.
De forma tradicional, la carne se ha dividido en blanca y roja. El color de la carne depende de la cantidad de mioglobina y hemoglobina presentes en el músculo del animal. La carne blanca tiene menos mioglobina y hemoglobina que la carne roja. En concepto de nutrición, la diferencia fundamental entre las carnes es la cantidad y la calidad de la grasa que contienen.