Normalmente se consume como piscolabis, entremés o tentempié y se crea de distintas formas conforme la zona, aunque aún existe la costumbre de asar u enhornar los granos (de ahí la etimología de esquites), pero podría decirse que lo más habitual en nuestros días es hervir los granos en agua con sal, epazote y otras yerbas, y en ocasiones patitas de pollo.
Ahí te va el detallito de la preparación: es un antojito que se come caliente con cuchara, servido en un vaso. Se puede comer tanto naturales recién hervidos o bien al estilo mexicano, agregando un tanto de mahonesa, queso canasta rallado, limón, sal y un toque de chile piquín en polvo (¡¡De qué forma no podía faltar!!)
Esta es la historia de quien invento los esquites
Las viejas leyendas transmitidas de voca en voca por generaciones, contaron que los esquites -del náhuatl ‘maíz tostado’- fueron hechos por Tlazocihuapilli, la única mujer que rigió a los Xochimilcas y la quien dio vida a comidas como el Necuatolli, Necuatolli,Atole con miel o bien los Tlapiques, Que son envolvidos en hoja de tamal.
Bien los esquites que conocemos en nuestros días son creaciones mestizas. “Pudieron ser prehispánicos por el elote, el epazote y el chile, mas sin un ingrediente esencial que es el limón, el que llegó con los españoles, y mucho menos con los inventos modernos del queso y la mayonesa. “La mahonesa, que se añade en los esquites durante la República, no es más que una repercusión francesa del siglo XIX”.