Siempre y en toda circunstancia en el momento de la adquisición, es conveniente elegir champiñones de color blanco, de consistencia durita y con el sombrero optimamente cerrado, y unidos al pie. Por que todo ello indica que se trata de hongos de calidad y frescos. En la cocina podemo ver a un montón de preparaciones. Funcionan realmente bien en tortillas, tartas salobres o como base de patés vegetales Asimismo combinan genial con ensaladas, salsas, en preparaciones sencillas (fritos o a la plancha) o en elaboraciones más largas, como los famosos estofados.
¿Cuáles son los beneficios de comer los championes en tarro?
Previene la caída del pelo y favorece su crecimiento: En buena medida, la recomendación de consumir setas para prevenir la caída del cabello y fortalecerlo se debe a la presencia de vitaminas como la ya mencionada B1 (para el buen funcionamiento del sistema nervioso, que habitualmente repercute en un mejor y más rico pelo), mas también por el alto valor de minerales como el cinc, el selenio y el cobre. Sí, cobre. Las setas y otros alimentos, como los espárragos o bien las semillas de sésamo y girasol, poseen cobre, lo que los hace muy beneficiosos para la salud pilífero, puesto que evitan la caída del cabello y aumentan su desarrollo.
Analizaron su ingesta de comestibles durante 6 años y concluyeron que ingerir setas o champiñones cuando menos un par de veces a la semana reducía la posibilidad de padecer un deterioro cognitivo de bajisimo nivel en comparación con las personas que sólo comían setas una vez a la semana.
Los orígenes del cultivo de champiñones se originan en realidad a mil seiscientos cincuenta, cuando los cultivadores de melones de la zona de París se dieron cuenta un pequeño champiñon que medraba para emplearlo en las camas de melones calientes. Tras varios intentos inútiles de cultivarla al aire libre, los primeros lugares de cultivo que eran especialistas se establecieron en las humedas y frias de las catacumbas de la ciudad de París, que ofrecían condiciones ideales para su cultivo. La rápida difusión de este nuevo champiñon hizo que en pocos años ya apareciese como un peculiar aperitivo en los mejores restoranes de la capital francesa. De este modo nació la llamado “champiñon de paris”, que pasó a ser y sigue siendo los champiñones más comida del mundo.