Hay tres géneros de aguachile: el tradicional, el mestizo y el moderno. El primero, como su nombre lo señala, es de agua, chile chiltepín que sirve camarones crudos y limpios al momento, en contraste al mestizo con el agregado de limón, sal y pimienta. En nuestros días existen diferentes tipos de aguachile como este aguachile de rib eye y entre los que podemos encontrar el colorado, el verde y un sinfín de variantes, como la adición de pepino rallado o bien en rodajas, melón, cilantro, cebolla morada, tequila y mezcal; la sugerencia de estos ingredientes destaca el sabor tradicional de esta receta. Este es un plato simbólico.
Este es el origen del aguachile
Generalmente los orígenes del aguachile se remontan a la sierra de Sinaloa donde en sus inicios se preparaba con carne machacada en agua hirviendo y se les agregaba varios chiles chiltepines característicos de la zona, con los que se le daba un toque picoso.
El aguachile moderno, en cambio, es una variedad de recetas modernas, que mezclan nuevos sabores y texturas con ingredientes diferentes a los de la receta original, como rodajas de pepino, mango, pimiento, aguacate, agave e incluso jugo de almeja. Además, en ciertas variantes, las gambas se reemplazan por atún, pulpo o dorado, creando recetas únicas con sabores infrecuentes pero deliciosos.
Donde se come el aguachile
Puede saborearse especialmente en pueblos y ciudades cercanos a la costa, como en Topolobampo y Mazatlán, de cuyos océanos se captura camarón, pargo, atún, llana, almeja, callo de hacha, ostión y marlín.